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Tener excelentes ingenieros NO es lo único que se necesita para sacar un proyecto de software adelante

Tener excelentes ingenieros NO es lo único que se necesita para sacar un proyecto de software adelante

Eres un director, encargado, líder de proyectos o simplemente estás iniciando un proyecto con algunos amigos. Tienes un proyecto importante y según la información que tienes en frente, así cómo la cantidad de horas disponibles por recurso, todo estará listo a tiempo. Transcurre el tiempo y te das cuentas que el proyecto no avanza satisfactoriamente; dos o tres personas dicen que no pudieron lograr sus tareas. La razón común entre ellos: “duré mucho más en una tarea que no me salía y no pude avanzar.”

¿Te suena a algo que has escuchado anteriormente? Apuesto que sí.

Antes de pensar que tu equipo no funciona y que tus ingenieros no son buenos, tienes que hacer un buena retrospectiva y darte cuenta si tuvieron todas las herramientas requeridas para poder ejecutar sus actividades correctamente.

Si tu primer pensamiento es que las habilidades que le faltaban eran técnicas, estás buscando en el lugar incorrecto. Esto despierta precisamente la conversación de por qué tener un equipo de excelentes programadores no es lo único que se necesita para sacar un proyecto de software adelante.

Navegando las habilidades requeridas 

Todo proyecto de software con cierta complejidad – que involucre varios ingenieros y tenga un alcance mayor a 3 o 4 semanas – requiere que el equipo encargado del proyecto tenga más habilidades que sólo producir código o diseño. Esas otras habilidades son de igual o mayor importancia para lograr que los proyectos avancen con fluidez y que todos los objetivos trazados en el proyecto sean logrados.

La falta de dichas habilidades durante la ejecución de un proyecto son la causa fundamental de retrasos relacionados a productividad y logro de objetivos de producción. Increíblemente, a la hora de ensamblar los equipos, son poco tomadas en cuenta a la hora de iniciar su ejecución. Adicionalmente, la ausencia de las mismas en un proyecto está ligada a una baja productividad del equipo.  Pero… ¿cuáles son estas mencionadas habilidades?

Las habilidades adicionales a las de producir son adaptarse, cambiar objetivos y visión.

Definiendo las distintas habilidades

Producir (Do)

La habilidad de producir es la que tiene cada miembro del equipo de ejecutar la tarea que le fue asignada. Este tiempo es dedicado a la ejecución de cada tarea.

Adaptación (Adapt)

La habilidad de adaptación se refiere a poder cambiar o buscar alternativas ante una situación que no permite avance o algún bloqueo. Alguien que tiene habilidad de adaptación continúa trabajando con otras cosas. De lo contrario, busca alternativas o consulta con compañeros para tener una perspectiva de qué hacer para resolver su problema.

Cambiar objetivos (Change goals)

La habilidad de poder cambiar objetivos se refiere a la capacidad de entender el objetivo final que se persigue y, por mejoría del equipo o el proyecto, negociar su cambio. Alguien con esta habilidad se siente con la capacidad de ir dónde su cliente o encargado de producto para discutir cuán flexible se puede ser con cierta funcionalidad. Entre ambos arribarían a una conclusión que permita al equipo continuar y que el proyecto fluya mejor.

Visión (Vision)

La habilidad de cambiar la visión se refiere a tomar decisiones que tienen que ver con la organización o el proyecto como un todo. El tipo de decisiones que son el resultado de esta habilidad puede estar desde cancelar el proyecto, decidir que efectivamente hay que continuar sin importar las pérdidas que genere o si de repente ese tipo de proyectos no es aceptado más.

Reflexiones prácticas de las habilidades

En todo proyecto hay personas que tienen la habilidad de producir. Los doers son quienes desarrollan la mayoría del esfuerzo requerido en el proyecto; sin estas personas los proyectos no avanzan pues son quienes ponen la mayor cantidad de esfuerzo en ejecución.

Pirámide de habilidades de proyecto

Pirámide de habilidades de proyecto

Sin embargo, aun cuándo la doers  son muy importantes, pueden encontrarse con problemas en el camino que dificultan su capacidad de ejecutar el trabajo. Estos bloqueos sólo pueden ser eliminados por alguien que tenga la habilidad de adaptación (adapt). Por lo tanto, si estos doers no tienen la capacidad de adaptación o alguien disponible en el equipo que pueda proveérsela, terminan bloqueándose y desperdiciando esfuerzo valioso que pudiese dedicarse a otra tarea que ayude avanzar. Esto por lo general se le conoce como “el tranque”.

El tranque se debe a que la persona no tiene una habilidad de adaptarse (adapt) a la situación (o que alguien se la supla) de forma que pueda plasmar vías alternas para resolver el problema; esto puede ser otra forma de hacerlo o simplemente continuar con el próximo problema. La habilidad de adapt no es una capacidad técnica, sino una habilidad innata que forma parte del proceso de decisión.

La adaptación tiene sus límites, pues en el algún momento del proyecto, sin importar cuanto se adapte, pueden surgir situaciones en las cuáles haya que cambiar los objetivos perseguidos; ya sea porque no se evaluaron adecuadamente y eran simples aspiraciones o porque técnicamente no es posible. En este momento alternativas son negociadas con el sponsor del proyecto u otros afectados; encontrando un punto medio o diferente con el cuál se pueda trabajar. Por esto es importante que alguien tenga la habilidad de cambiar los objetivos (change), pues sino el proyecto no avanzará. Cierta cantidad de horas de cambios de objetivos (change) son esenciales para que un proyecto pueda seguir avanzando y por lo general implica decisiones económicas, de satisfacción al cliente y de negociación.

Finalmente, existe un nivel de madurez adicional que es el de visión (vision). Reservado muchas veces para el equipo ejecutivo del proyecto, la capacidad de visión (vision) permite que el individuo, desde el punto de vista estratégico, decida qué cosas deben continuarse haciendo o no, así como si el objetivo perseguido debe eliminarse o ampliarse. En este momento se desiste de proyectos, de continuar utilizando tecnologías o simplemente continuar adelante sin importar el costo.

Las habilidades técnicas son importantes, pero no son el todo

Como estoy seguro te diste cuenta, tener una capacidad técnica no es lo único requerido para poder desarrollar un proyecto adecuadamente. También, que esta reflexión no sólo aplica a la industria del software, sino a cualquier industria en donde se trabaje de forma colaborativa.

La importancia de entender y brindar todas las habilidades requeridas en un proyecto son clave para su éxito. Asegurarse de tener identificado quienes son los responsables de suplir las capacidades de adaptación, cambio de objetivos y visión forma parte esencial de la elaboración de un proyecto; esto aumenta las probabilidades de que el proyecto sea exitoso así como que se mantenga la productividad de quienes en él trabajan.

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